¿Quiénes somos?

¿Qué es “Sámara”?

 

Sámara forma parte del proyecto en la fe y tiempo libre del Colegio Juan XXIII y la Parroquia San José Obrero de Burjassot. Y tiene su sede en este último. Este proyecto está destinado a niños y jóvenes que cursan sus estudios de último curso de  primaria, ESO, Bachiller y Ciclos Formativos. El ciclo de pertenencia a los grupos de fe y tiempo libre se divide en tres etapas. 6º de primaria, 1º y 2º de ESO constituyen la primera etapa; 3º y 4º, la segunda etapa; y 1º y 2º de Bachiller la tercera etapa. Centra su acción en el Colegio, anteriormente citado y aledaños.

Estos grupos de fe y tiempo libre surgen como respuesta a las necesidades de ofrecer a los chicos y chicas de entre 11 y 18 años la posibilidad de tener una vivencia alternativa para madurar como personas y un apoyo a la formación que reciben en el colegio.

Hace doce años, algunos profesores de los colegios junto con jóvenes cristianos voluntarios comenzaron con estos grupos; y desde entonces Sámara ha ido creciendo en número y en ilusión, creándose un sitio importante en el pueblo para la educación integral de sus personas.

El Colegio Patronato Juan XXIII, en el cual se desarrolla la acción de Sámara, se encuentra ubicado en Burjassot, que es un pueblo situado al Oeste y a las afueras de Valencia.

Sámara pretende, en primer lugar, formar un grupo de personas en el que impere el respeto, en el que se puedan llevar a cabo juegos y dinámicas que, de manera lúdica introduzcan valores humanos y cristianos en los adolescentes, valores fundamentales para su educación. Además, y a pesar de las dificultades, también se pretende como objetivo primordial el crecimiento del grupo, que se sienta la presencia del otro que le llama a vivir, a crecer como persona, desde el amor a su grupo, a las personas de su entorno hasta llegar al servicio al prójimo, sobre todo al más necesitado.

A Sámara pueden pertenecer los alumnos y alumnas del Colegio Juan XXIII desde 6º de Primaria hasta 2º de Bachiller. Para atenderlos y organizar sus actividades y reuniones,  cuenta con varios monitores, repartidos en estos cursos. Además, cuenta con una persona marianista que ejerce las labores de coordinación, de la parroquia San José Obrero. Los monitores son todos voluntarios, sin ningún tipo de remuneración económica.

Sámara no restringe la entrada de chavales que quieran pertenecer o formar parte de los grupos. Se informa a todos los alumnos para que puedan inscribirse. Lo único que podría suceder es que no hubiera suficientes monitores, lo que no ocurre porque siempre hay gente buena dispuesta a echar una mano.

El proyecto Sámara tiene continuidad, ya que la primera generación de chavales ya ha acabado su ciclo (2º de Bachiller) y algunos de ellos han pasado a ser monitores, por lo que el proyecto se sostiene. Esta es la tendencia correcta de Sámara: que los propios chavales que han vivido el ciclo se involucren en el proyecto, pasando a formar parte del equipo de monitores, de forma voluntaria. Todos ellos/as, están titulados para tal misión. Hasta ahora el equipo de monitores estaba formado exclusivamente por exalumnos/as del Colegio Marianista El Pilar, de Valencia y en el momento todavía varios de ellos y ellas siguen prestando su inestimable trabajo en el proyecto. Desde estas líneas queremos agradecer a todos los monitores que han pasado por Sámara dejando en el proyecto sus ideas, sus ilusiones y, en una palabra, lo mejor de ellos mismos.

El objetivo general de nuestro trabajo es posibilitar el encuentro consigo mismo y sus múltiples dones, que le hacen ser lo que es. Y, por otro lado, percibe una llamada y un impulso a ir más allá de sí mismo por medio de una entrega confiada a ese Amor primordial. Este doble movimiento es el que buscamos promover en los chicos y chicas que se integran en este proyecto.

Los objetivos específicos de cada etapa son los siguientes:

–        1ª Etapa (6º de primaria, 1º y 2º de ESO):

  • Sentimiento de pertenencia al grupo
  • Fomentar un espíritu participativo ante las actividades. Creatividad.
  • Valorar positivamente los cambios corporales que se producen, confiando en uno mismo.
  • Acoger a las personas del grupo.
  • Identificar y rechazar propuestas destructivas.

–        2ª Etapa (3º y 4º de ESO):

  • Percibir que el grupo está unido.
  • Aprender a escuchar y a expresarse en grupo pequeño.
  • Superar vivencias negativas e infantiles.
  • Tener contacto con personas necesitadas. Prestar un servicio a las personas, como forma de compartir la alegría.

–        3ª Etapa (1º y 2º de Bachiller):

  • Percibir el grupo como un soporte en el crecimiento y la riqueza espiritual.
  • Vivir el encuentro personal basado en la confianza y el diálogo.
  • Asumir los compromisos de un proyecto cristiano de vida.

–        Otros objetivos a tener en cuenta en todas las etapas:

  • Respetar la naturaleza y aprender a disfrutar de ella.
  • Fomentar la solidaridad como valor social.
  • Aprender a trabajar en grupo, a compartir.

La meta que nos proponemos es llegar a cumplir los objetivos marcados para cada etapa. Es una medida objetiva, pero no cuantificable, porque se trabaja para que las personas sean más felices, más completas. ¿Cómo se mide esto? Lo que sí podemos cuantificar es que Sámara es un proyecto que crece año tras año; que cada vez hay más chavales que se inscriben y que ya contamos con monitores salidos del proyecto.

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